quienes investigaron el caso
La menor, que padecía discapacidad motriz y del habla, vivía en un condominio del exclusivo barrio Interlomas de Huixquilucan, Estado de México.
El alcalde de entonces era Alfredo del Mazo (hoy gobernador) y el mandatario estatal era Enrique Peña Nieto, quien luego fue presidente de México (2012-2018).
El titular de la PGJ era Alberto Bazbaz, un joven abogado cercano a Peña Nieto. La investigación del caso fue entregada al subprocurador Alfredo Castillo, quien luego se convirtió en procurador y posteriormente funcionario de confianza en el gobierno federal de Peña Nieto.
El procurador Bazbaz puso en acción los recursos de investigación oficiales y dejó en las manos del subprocurador Castillo la investigación, la cual pasó en los siguientes días de descartar un secuestro a sospechar de la familia y las nanas por "falsear las declaraciones".
El procurador Bazbaz anunció que, durante "diligencias ministeriales", fue encontrada la niña "en la habitación de la propia Paulette, al pie de su cama, entre el colchón y la estructura del mueble que lo sostiene, y cubierta por la sábana y colcha de la misma".
La causa de muerte fue por "asfixia mecánica por sofocación".
Bazbaz sostuvo en ese momento que la niña fue "ocultada y privada de su vida". Dijo que buscaría respuestas a "eventos que resultan absolutamente incomprensibles".
Incluso expertos de la fiscalía de Ciudad de México y expertos del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos participaron en las indagatorias.
Pero el 21 de mayo, al cumplirse dos meses de la muerte, el mismo procurador calificó todo como un "accidente" luego de cumplirse las investigaciones.
La periodista y hoy senadora Lilly Téllez, quien hizo una de las entrevistas televisivas en 2010, aseguró el 8 de abril de aquel año que la niña "no estaba" donde las autoridades dijeron que apareció.
El matrimonio Gebara Farah siguió bajo intenso escrutinio de los medios, pues desde que ocurrió la desaparición se hicieron evidentes sus desavenencias. El sepelio de la niña Paulette se dio sin presencia del padre.
"Hubo un linchamiento de la opinión pública" contra la madre, recuerda el periodista Alberto Nájar, pues era criticada por cualquier cosa, desde su semblante en las entrevistas hasta su relación de pareja y sus conductas públicas antes, durante y después del caso.
Todo el mundo dijo 'pero cómo es posible' y surgieron un montón de hipótesis. Al final hubo muchas especulaciones. Pero la que terminó pagando más las facturas fue Lizette Farah", explica Nájar.